miércoles, 5 de septiembre de 2012

Voluntarios restauran abrevaderos para conservar sapos en extinción en el PN Sierra de Baza

Voluntarios restauran abrevaderos para conservar sapos en extinción en el PN Sierra de Baza

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La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente está realizando medidas para la conservación de los anfibios en el Parque Natural de la Sierra de Baza
abrevadero
Los integrantes de la Red de Voluntarios del Parque Natural de la Sierra de Baza aprenden a conocer el mundo de los anfibios y su distribución en el parque y  trabajan en la recuperación y puesta en funcionamiento de abrevaderos para animales que a su vez son imprescindibles para facilitar el ciclo de vida del “sapo partero bético”. Una especie que está catalogada como vulnerable siendo la única especie de anfibio en Andalucía considerada como especie amenazada debido a una distribución geográfica muy reducida y fragmentada, que está sufriendo declives continuados en sus poblaciones debido principalmente a la sequía, abandono de fuentes y albercas tradicionales en zonas de antigua agricultura de montaña.

Los voluntarios recibieron una  sesión de formación teórica, a cargo de un técnico especialista en Herpetofauna, que explicó datos básicos del  ciclo biológico de los anfibios, sus peculiaridades, su importancia en el medio, y sus amenazas. Se mostró cómo reconocer las principales especies de anfibios  existentes,  así como las actuaciones efectuadas por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente para la conservación de los hábitats de estos vertebrados. 
Ya en la salida al campo los voluntarios ambientales restauraron uno de los abrevaderos que hay en el paraje de Prados del Rey que estaba inservible, con el objetivo de conseguir retener agua y que volviera a tener uso como abrevadero para animales y como importantísimo lugar para vida del sapo partero bético. Una vez terminado el abrevadero y comprobada la estanqueidad, se lleno de agua y se procedió a la suelta de varios renacuajos.  
La Estación Biológica de Doñana EBD-CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y el departamento de Biología Animal y Ecología de la Universidad de Granada han  realizado un estudio sobre el estado de conservación de las poblaciones de sapo partero bético (Alytes dickhilleni). El proyecto está coordinado desde la Universidad de Granada por Juan Manuel Pleguezuelos y desde la Estación Biológica de Doñana por el investigador Miguel Tejedo, y realizado por un equipo de investigadores que pretenden conocer la distribución y diversidad genética de sus poblaciones, así como los requerimientos ecológicos básicos que permitan la adopción de medidas que ayuden a su conservación. 
Los objetivos que se persiguen son: actualizar los datos del estado y distribución de las poblaciones. Analizar la variabilidad genética entre poblaciones de distinta procedencia, para estimar los posibles niveles de endogamia y declive de las mismas. Estudiar los hábitat tanto de los adultos como de las larvas, así como la viabilidad de los mismos y promover medidas activas de conservación como sería establecer un plan de gestión de los puntos de agua usados para su reproducción, que es precisamente lo que están haciendo los voluntarios del Parque Natural de la Sierra de Baza.
renacuajo
Sapo partero
En el estudio Miguel Tejero explica que el sapo partero es de pequeño tamaño que alcanza una longitud de 50-55 mm. Su piel es relativamente lisa con un diseño de manchas parduscas o verdosas sobre fondo claro, con zonas más claras entre los ojos y hocico. Los ojos son grandes con pupilas verticales oscuras, el hocico corto y puntiagudo y el tímpano redondo situado detrás de los ojos. 
Las diferencias físicas entre machos y hembras son poco apreciables a simple vista, pero todos los ejemplares con carga de huevos son machos. 
El sapo partero lleva una vida principalmente nocturna y pasa el día escondido bajo piedras y en grietas o enterrado en la tierra. Es una especie ovípara, en la época de celo (desde otoño a primavera) los cortejos y cópula ocurren en el medio terrestre, transportando los machos los huevos fecundados. Cuando los renacuajos han madurado lo suficiente el macho se acerca a una zona acuática y moviendo las patas traseras deja caer la masa en el agua. Es entonces cuando los renacuajos eclosionan y comienzan a nadar y a alimentarse. El desarrollo acuático de las larvas suele ser muy largo y depende de la abundancia de comida y la temperatura del agua.
Sapo de montaña
El sapo partero es una especie característica de zonas de montaña, entre 700 y 2.200 metros sobre el nivel del mar. Se suele encontrar en pinares, encinares, robledales, paisajes abiertos y rocosos, en fuentes y albercas tradicionales. Los adultos se ocultan en fisuras de rocas y bajo piedras próximas a puntos de agua. 
El sapo partero bético es una especie endémica que tiene un área de distribución restringida al ámbito de las sierras béticas, principalmente Andalucía oriental, aunque se extiende también por las serranías limítrofes de Albacete y Murcia.
sapo
En el Parque Natural de la Sierra de Baza el sapo partero bético se encuentra en algunos arroyos, fuentes, estanques, abrevaderos y albercas desde los 1.400 m. hasta los 2060 metros en las zonas más altas del PN como la Canaleja Alta, Pozo de la Nieve, Puerto de las Palomas, Cortijo de Los Herrera, El Cascajal, Fuente de la Fonfría, Cabecera del barranco Fonfría, Rambla de Baúl, Fuente de la Fraguara y Fuente de la Alfaguara.



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